Si yo quiero contar cuatro
puedo hacerlo en cualquier forma;
pero siguiendo esta norma:
tres y uno, dos y dos.
Como uno y uno son dos,
y si dos dedos les sumo,
o sea, si yo les uno
a los dos primeros, dos,
cuatro siempre tendré yo;
dos pulgares, dos meñiques;
dos gordotes, dos alfeñiques;
como quiera, dos y dos.
Cuatro son, diría yo
meñique, anular, mayor,
falta uno, ¿cuál mejor,
el índice o el pulgar?
Para cuatro me da igual,
solo uno es el que falta.
Pero como que es muy alta
mi suma de tres y uno,
yo sumo cuatro y ninguno
y de toda forma es cuatro
Cuatro patas, tiene el gato.
Cuatro estaciones, el año.
Y yo tengo este tamaño
pues ya cumplí mi año cuatro.
Ya sé contar hasta cuatro
de cuatro, de cuatro formas:
de uno a uno, que no es norma;
de dos a dos, tres y uno
y de cuatro, más ninguno
y de las cuatro, son cuatro.