*Curamos la polio y vendemos hielo.
*Hacemos rolos y sacamos el empacho.
*Tapamos gomas y vendemos pollos.
*Se ensalma el mal de ojos y pasamos la tenaza.
*Tenemos gasolina detallada y helados bien fríos.
*Reparamos neveras y hacemos adaptaciones de pelo.
*Curamos los riñones y sacamos uñas enterradas.
*Se pintan carros y se cura el sapito.
*Sacamos muela y curamos la próstata.
*Instalamos puertas de vidrio y curamos el pecho ‘apretao’.
*Reparamos abanicos y ensalmamos la disipela.
*Curamos la papera y vendemos anafes.
*Fabricamos bateas y curamos el padrejón.
*Sacamos las cejas y ensalmamos la culebrilla.
*Reparamos computadoras y curamos el pasmo.
*Se venden celulares y se hacen tatuajes.
*Vendemos conejos y curamos la roncadera.
*Reparamos zapatos y ensalmamos los golondrinos.
Porque el trabajo informal nos hace ser creativos emprendedores y activos aunque la liga suene tan mal.