-Nadie anuncia una nueva bacinilla que salió al mercado.
-Los Resort y los hoteles se anuncian, pero nadie ha visto en TV un anuncio de cabañas.
-Un anuncio de enemas: eso no se anuncia.
-Las cárceles… ustedes se imaginan un anuncio de la cárcel de La Victoria: la cárcel que prefieren nuestros artistas, y que al final salga Omega diciendo: «Venga tranquilo, yo se la recomiendo…» o un anuncio de la cárcel de Najayo… «el lugar ideal para darse una escapadita».
-Se anuncian los cementerios, pero no se anuncian las funerarias… ¡Venga que este mes estamos en especial, le enterramos dos por el precio de uno!… o con un eslogan: «Tráigalo desenvuelto y lléveselo en su caja».
-Los palillos de dientes no se anuncian.
-Pero hay cosas que se usan en la cocina que tampoco se anuncian, por ejemplo: el ajonjolí, ni la ‘enemoscada’. Te anuncian los plátanos, pero los supermercados no te anuncian los ñames ni las ‘pipiotas’.
-Nadie ha escuchado un anuncio de mortajas; ¿ustedes se imaginan unas mortajas diseñadas por Leonel Lirio?
-Las maquillistas se anuncian, sin embargo los maquilladores de muertos no se anuncian… aquí traigo un anuncio de algo que no se anuncia, voy a anunciar un supositorio y más o menos se escucharía así:
Supositorios Sulfatín:
¿Tiene problemas con su necesidad diaria…? ¿No es usted un hombre de buena voluntad…? Use supositorios Sulfatín. El supositorio Sulfatín viene con sabor a menta… Supositorios Sulfatín, búsquelos en sus diferentes presentaciones…
