Bienvenidos dominicanos ausentes, presentes a través de sus remesas, de su sudor y de su sacrificio. Merecen todas las facilidades y felicidades posibles; son ustedes, los que nunca se olvidan ni de su tierra, ni de los suyos, un ejemplo de grandeza y desprendimiento inimaginables. Disfruten en paz y en familia, las que hasta ahora son, las mejores Navidades del mundo, las dominicanas, sin dudas. Fuáquiti les desea un mejor 2017, próspero, de paz, salud y mucho trabajo… ¡Bendiciones a todos!