Escrito por: Leibi Ng
Mi contacto directo con la actriz Paula Disla, no ha sido únicamente como espectadora de sus obras, sino a través de Grupo Sie7e, formado por niños y adolescentes con distintas discapacidades, cuyas madres tienen una fundación. En él ha actuado mi hija Analie por varios años. Esta labor de enseñar a niños de educación especial es loable, pues no todo el mundo tiene la paciencia y la personalidad para transmitir a estos chicos valores y derechos que sustentan su autoestima. Paula Disla lo logra con creces porque literalmente, ellos la adoran.
Siempre esta actriz ha dado muestras de ser mucho más que un personaje infantil. Cierto que María Moñito, salida del folklor latinoamericano, ha sido encarnada por ella con tanta gracia y naturalidad que es difícil pensar en una caracterización de la misma, que no tenga la imagen de Paula. Sin embargo, aunque ya sólo se presenta en privado, la actriz se siente feliz con ese personaje que tanto camino ha hecho con ella en su larga carrera y que la gente del pueblo tiene en su imaginario a través de mensajes que calaron hondo en los momentos precisos de la infancia.
Hay que ver a Paula en el escenario. Hay que saber que ella se formó siendo una niña, por allá por 1985 en la Escuela de Teatro de Bellas Artes, con tan buen pie, que de una vez, le dieron un papel. Sus profesores eran Bienvenido Miranda, Francisco Cotes y César Olmos. También pasó por la escuela inolvidable de Nuevo Teatro, dirigida por Rafael Villalona y Delta Soto, María Castillo, Augusto Feria, Angel Haché…. Con Basilio Nova, adquirió la pasión por el Teatro de Títeres, incorporado a sus espectáculos con María Moñitos. Paula está cómoda en el entarimado del teatro, de la televisión, del cine y de los eventos en vivo. Es decir, puede con todo.
Paula Disla es una profesional en todo el sentido de la palabra. Para los que dicen que la farándula es frívola y superficial, el ejemplo de Paula basta, pues no solo es profesional sino que se dedica a instruir porque cree de corazón en la educación. De hecho, es hija y sobrina de grandes educadores dominicanos, como Pablo María Hernández que fue nuestro profesor de Letras. Ella es consultora y ha trabajado con el Ministerio de Educación y las universidades del país. Disla, ha obtenido triunfos como intérprete de obras de teatro y en los últimos años de cine en papel protagónico en Tubérculo Gourmet y Tubérculo Presidente. El personaje de Paula es «Yeya», una mujer robusta de acento sureño que llega a palacio acompañando a su esposo (Miguel quien hace dueto con Raymond), como la esposa del Vicepresidente. Estas producciones, tienen el mérito de ser las dos películas dominicanas, dirigidas por Archie López de Panamericana, más taquilleras de todos los tiempos.
Como docente ha trabajo en todos los niveles de la enseñanza en el país y en el ámbito internacional, siendo profesora de teatro escolar para nivel de primaria y secundaria por más de 20 años, formadora de docentes en áreas de derechos de la niñez y adolescencia, además de áreas de la educación artística y gestión cultural y educativa. Ha trabajado en educación no formal capacitando cuidadores, animadores socioculturales, madres y padres en aspectos relacionados con los derechos humanos, inclusión social y valores, siempre con un enfoque artístico. Es miembro fundadora de la Unión Dominicana de Artistas de la Actuación (UDAA). Ha ganado numerosos premios.
Paula Disla, ser humano, actriz en todo el sentido de la palabra cree en las personas, cree en su desarrollo y pone todo su empeño en hacer que los niños del país aprendan de la manera más divertida. Para eso es Consultora y diseña estrategias para hacer de la escuela un lugar para crecer felices mientras se aprende.