Escrito por: Víctor Reyes
-No permitas que el día de tu boda te suba el azúcar, ni que la financiera te quite tu vehículo.
-Que el día de tu boda no caigas preso en una redada, ni te pongas a tomarte un purgante.
-El día de tu boda no te pongas a tomar desde por la mañana ni te pongas a discutir de política con tu suegro, sobre todo si él es quien va a costear tan caro evento.
-El día de tu boda no vayas a una consulta médica, no vaya a ser cosa que te dejen interno.
-El día de tu boda no te brindes como extra de una película, porque uno nunca sabe cuándo termina un rodaje, ni te pongas los guantes de boxeo, no vaya a ser cosa que te tumben dos dientes.
-El día de tu boda no te saques una muela ni te pongas a calibrar motor por la mañana, para que no te cases con un yeso puesto.
-El día de tu boda borra todos los mensajes de ‘Watsap’ y de Facebook, limpia el historial de llamada y cámbiale el nombre a las amigas alegres que tienes en tus contactos.
-El día de tu boda no te operes de la próstata, ni te fajes desde por la mañana a beber romo malo, para que en la noche el tufo que te salga no haga que la novia se arrepienta.
-El día de tu boda no estrenes prótesis dental, porque los dientes viejos que se veían amarillos ahora se van a ver demasiado blancos.
-La noche de tu boda no te pongas a ver un juego de pelota, y pon tu teléfono en mute para evitar que te entren llamadas de otras.
-El día de tu boda no le digas a tu futura esposa que te cancelaron en el trabajo, ni aceptes que ese día te pongan un examen final a las 9:00 de la noche.
-El día de tu boda si pasas de los 40, bébete una pastillita y ‘jompéate’, para que no pases la gran vergüenza, sobre todo si se han conservado para acostarse por primera vez esa noche.