Escrito por: Manuel Betances
@pulsarbeta.
«Y al rugir la fiera, los mansos corderos fueron solos hasta sus fauces… »
-No mamá, cuéntame otro. Ese da mucho miedo.
-Ok. » Entonces aquel que nunca hablaba, habló.»
-¡Nooo!
Compartir
Tuitear
Seguir
Enviar