Señores, acabo de descubrir que los ricos son de un planeta y los pobres somos de otro, y de eso tengo pruebas irrefutables.
Nadie me puede decir que no venimos de lugares diferentes, porque definitivamente no somos iguales y les pruebo lo que les digo, por ejemplo:
Al rico le da un desmayo, al pobre le da una ‘sirimba’. El rico se cae, el pobre ‘gotea’. El rico es corrupto, el pobre es ladrón.
Al rico lo indultan, al pobre le dan un ‘chance’. El rico come caviar, el pobre se da una ‘jartura’ de arenque. El rico toma champán, el pobre bebe ‘mabí’. El rico tiene querida, el pobre ‘concubina’.
Al rico le celebran sepelios, al pobre ‘velorios’. El rico en las bodas mete sus bebidas en un frízer, el pobre mete la cerveza en un ‘tanque’ con hielo. Definitivamente somos muy diferentes y se lo seguiré demostrando. Fíjense en esto:
Una nevera en la casa de un rico, se daña y la botan. En la casa de un pobre se daña y tiene diferentes usos, por ejemplo esto: la acuestan, le quitan la puerta y la convierten en piscina o si no, los muchachos la usan como ataúd de Drácula.
