Señores en esta semana se celebra el día de los Santos Reyes… y la verdad que las cosas han cambiado… sí, han cambiado tanto que los Reyes antes ponían los días seis, y ahora están poniendo los días cinco. ¡Eso es para que vean que el Gobierno está bajando algo! Pero si nos ponemos a analizar los juguetes de antes y los juguetes de ahora, hay una gran diferencia. Antes había muñecas de trapo, muñecas de loza, muñecas plásticas y el Mi Nene, sí, porque para decirlo había que partirse ¡Mi nene!… eso era antes, ahora están las Barbie, que son las mismas muñecas, pero más estilizadas… pero si compras una Barbie te embromaste, por que tendrás que comprar la casa de la Barbie, la piscina de la Barbie, el motor de la Barbie, la cama de la Barbie, el marido de la Barbie… sí, es así, para comprarse una Barbie hay que coger un préstamo en el Banco Central o ser miembro de la Cámara de Cuentas… porque las muñecas de antes eran feas, pero las Barbie son las Megadivas… que están para hacer lo mismo, pero hay unas que son más caras. Antes, existía un juego peligroso, el ping pong… ¿que era el ping pong? Sí, porque hay que describirlo, porque los carajitos de ahora no saben de lo que estamos hablando, pero el ping pong era una paleta, de las que usan los jurados en «Buscando el éxito», pero con una gomita y un pelota durísima amarrada en la punta… y era muy peligroso, ¡digo para las niñas no tanto! tú le ponías un ping pong a una niña y no pasaba nada, ¡ahora, en los niños la palabra ping pong obtenía sentido! por que tú le dabas a la pelota y cuando iba era ping, pero cuando se devolvía y chocaba con una bola de carne era pong… y uno duraba una semana caminando como John Travolta. Pero de que teníamos imaginación, teníamos imaginación. Éramos capaces de hacer un teléfono con un hilo y una caja de fósforo. Ahora tú le dices a un muchacho: «vamos a hacer un teléfono con un hilo y una caja de fósforo» y te dice «¡papá tú estás loco, tú no sabes que yo tengo un Iphone 5!»… ¡Antes éramos unos bobos! los niños de ahora son fríos, calculadores y manipuladores; ayer mi hijo más pequeño me dijo: «¡papi yo quiero una bicicleta!»…y le dije que a mí nunca me habían comprado una bicicleta, y me preguntó: ¿que trabajaba tu papá? -Le dije que mi papá era albañil, y me dijo: «tú ves y mi papá es comediante, no es lo mismo, ¡cómprame una bicicleta!».