Viene el cañonazo. No se vuelva loco, celebre; goce pero sin dañar, pelear, ni ofender a los demás, porque después del 31 la vida continúa y sus vecinos siempre serán sus vecinos. Al igual que sus familiares, compañeros y amigos. La mejor manera de ser feliz es respetando a los demás y tratándolos como quisieras ser tratado tú. Feliz año 2017 y que nuestra República Dominicana por fin descubra el sendero de la paz, la honestidad y la igualdad en el manejo de los recursos del Estado… ¡Déjenme soñar! ¡Es por la magia de la Navidad!