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Léeme un cuento mami…”, de Fiordalisa Bort.

Escrito por: Karina Castillo

Una de las experiencias más gratificantes cuando se es niño, y aun después, es que a uno le cuenten una historia. Esta vivencia es tiernamente recreada en el libro titulado Léeme un cuento mami…, de la educadora, escritora y periodista Fiordalisa Bort.

La autora emplea con destreza la estrategia de decir una historia dentro de otra e inicia hablando de Renato, un pequeño cuya madre le dio a escoger cuál quería que le contaran. Este prefirió escuchar de nuevo “aquella que trajo la abuela”, en vez de la del cazador.

A continuación, la mamá le habló de un “chiquillo” cuyo hogar estaba en lo alto de la montaña, “en una choza sin muebles  y sin libros”. Cada día bajaba con su perro hasta el valle donde corría un arroyo. Allí disfrutaba de sus aguas y de las frutas de los árboles, y luego regresaba “cuando el sol se marchaba a calentar otro punto de la tierra”.

En sus exploraciones por la zona, conoció el canto del ruiseñor, probó la miel y se encontró con el propio Renato, quien era un “visitante” dentro del mismo relato. Por cierto, muy parecido al protagonista.

Entre los dos, escogieron un nombre para el chico, que se llamaría Juanito, y juntos emprendieron un viaje hasta la ciudad. En ese lugar notaron que los animales estaban encerrados en jaulas, los frutos y vegetales apilados y los niños iban a una escuela.

Todo esto era nuevo para él quien se interesó, especialmente, en lo que se hacía en ese espacio donde tomaban clases. Renato le explicó que en sus aulas, entre otras cosas, aprendería a escribir su nombre, a contar y descubriría el por qué “el arroyo es hijo de la montaña” y las hojas de los árboles son de color verde. Además, conocería a otros semejantes a él y aprendería a ser adulto. Estaba muy entusiasmado con la propuesta, pero no quería convertirse en un mayor  que “amontonara los lindos frutos, o encerrara a los animales u obligara a las personas a trabajar tan duro”.

Justo al terminar este cuento, Fiordalisa continúa con un segundo texto como volviendo a la “realidad”. En este nos presenta un mensaje en el que Renato le pide a su madre ir a la montaña a “conocer a Juanito”  y llevarle unos libros, no sin antes dejar libre a su canario enjaulado.

Nuestra autora concluye con una breve historia de un niño que ya no está, en una especie de poema en prosa, que rinde un tributo a su vida.

Con su libro, Fiordalisa Bort recrea una estampa que pareciera común. Sin embargo,  las ricas descripciones y el lenguaje poético que por momentos emplea, favorecen a crear una atmósfera agradable para el joven lector y conectarse así con sus sentimientos, manifestando de esta forma empatía con el mismo.

Léeme un cuento mami… es una historia creativa, fresca, con sentido artístico y social que capta el interés. Sin llegar a sermonear, permite visualizar las necesidades que podría tener cualquier niño, del campo o la ciudad, no solo de tiempo y atención, sino de su derecho a ser nombrado y reconocido, de ir hasta la montaña de sus sueños y de contar con un “valle” donde pueda, junto a otros, crecer, aprender y disfrutar en armonía.