Señores ya si es verdad
que está cerca el fin del mundo
con un sufrir tan profundo
por tanta calamidad.
Parece que la bondad
de Dios, Jesús y María,
de manos de la alegría
para el cielo se marchó,
y a los pobres nos dejó:
¡Entre Luca’ y Juan Mejía!
Lucas son los comerciantes
Juan Mejía los funcionarios
que cual fieros cavernarios
nunca nos sacan el guante.
Son necios esos marchantes
pues secan nuestra alcancía,
nos roban la mercancía
sin dolerles la conciencia,
y morimos de impotencia:
¡Entre Luca’ y Juan Mejía!
Si no hallamos la brecha
pa’ darnos una escapada
ardemos en llamaradas
en lo que apagan la mecha.
El que siembra no cosecha
pues se pierde todo un día,
quien su animalito cría
soñando verlo crecer,
lo ve desaparecer:
¡Entre Luca’ y Juan Mejía!
Del sueldito ‘nian’ se diga
se queda en agua y café
si da pa’ algo el de usted
pues que Dios se lo bendiga.
Voluptuosas barrigas
se exhiben como herejías,
no sufren de perpejías
ni parásitos vendrán,
que como ellos nos tendrán:
¡Entre Luca’ y Juan Mejía!