El problema con Diandino
no es que se le fue la boca
es que la verdad fue poca
cuando Alicia le intervino.
Y aunque intentó ser muy fino
esta sagaz periodista,
lo puso en una esquinita
y hasta lució acorralado,
podrá ser acaudalado
¡pero pobre en palabritas!
Ya lo quitaron del metro
por no decir de LA OPRET
de la que hizo su chalet
por longevidad en el puesto.
Y aunque aquí no ta’ supuesto
destutanar a esos santos,
desde ya se escucha el llanto
por esta sustitución,
que sorprendió a la nación
¡a unos pocos y a otros tantos!
Al ingeniero Carrasco
ojalá que no lo toquen
ni tampoco lo sofoquen
que es un berraco, berraco.
No se da por ser bellaco
y es un tipo que funciona,
aunque aquí a la cañona
siempre hay que estar medio chivo,
porque hay bastantes vivos
deseando tu poltrona.
Se fue Diandino en su Metro
porque ahí dejó su impronta,
si el pueblo en lujo se monta,
él fue su gran arquitecto.
Nosotros negarles esto
nos deja como mezquinos,
y nos juzgará el destino
por ser personas ingratas,
aunque al final metió la pata
¡Aplausos para Diandino!