Hoy yo les quiero definir
El carnaval dominicano
tan variopinto y bacano
que se los voy a describir.
Imposible convivir
sin gozarse en esta fiesta,
donde diablos sin caretas
disfrazados de ellos mismos,
se despojan de egoísmos
¡Y disfrutan de esa chercha!
Temprano pal’ Malecón
desfilan muchas familias
con tetera y con mochilas
comida, cerveza y ron.
Un turista comparón
con su novia de Haina,
con sus euros me echa vaina,
pero lo cojo bien ‘issy’,
subo por la Demorizzi
¡Con mi jeva y mi polaina!
Las carrozas con sus nenas
como ya es la tradición
nos despiertan la emoción
y nos espantan las penas.
Sonando merengue y plena
pasan tremendas bocinas,
mientras hermosas vecinas
tongonean ante los hombres,
donde la espalda pierde el nombre
¡Nosotros ganamos espinas!
Un juquia’o con su resaca
un moreno en ‘poloché’
su romo y su pachuché
rumiando como una vaca.
Un bebé que se hizo caca
un carterista proba’o,
que se ha camuflagia’o
más lo tienen en la mira,
el que apara y el que tira
¡Mi carnaval se han ‘bufiao’!