A Faride quiso un tipo
mal llamado: senador
con ínfulas de señor
mandárnosla para el pipo.
Yo por poco me constipo
y hasta un resfriado me da,
al saber la «canallá»
hecha por un tal Camacho,
que queriendo ser más macho
blandió correa y demás.
Hoy la sociedad entera
detesta a este funcionario
cuyo acto cavernario
ha dejado en la gatera.
Como llena su cartera
con los cuartos de nosotros,
se cree super poderoso
y hasta un ser omnipotente,
que se cree tener patente
pa» estar de irrespetuoso.
Le hace falta más «Farides»
a un Congreso putrefacto
que ha tomado por asalto
al que roba y al que pide.
Al país que nunca olvide
al patán de la correa,
cuyo gesto dio diarrea
por tan bajo y tan grosero,
y sacó tremendo cero
pues su pueblo lo aporrea.
En las redes fue viral
el machismo de Camacho
un soberbio mamarracho
que ha caído en espiral.
Y debemos de aspirar
a que jamás se repita,
que sacando correítas
quieran poner en cintura,
a mujeres cuya hechura
¡es de honestidad bendita!