Cuando miro a los enanos
luchar en un mundo recio
dejo de ser algo necio
y les tiendo mi mano.
Que los burlan sus hermanos
y se quedan igualitos,
riéndose del pequeñito
que pienso cuando nació,
la naturaleza cogió:
¡Piedras pa’ los más chiquitos!
Tanto trabajo se pasa
por ser corto de estatura
que hasta pa’ su sepultura
el tipo cae en desgracia.
A muchos les causa gracia
ver féretro tan cortito,
y a todo pulmón yo grito
que cuando el enano nació,
la naturaleza cogió:
¡Piedra pa’ los más chiquitos!
No hay empleo para ellos
que el tamaño los condena
y en el amor, muchas nenas
los prefieren grandes y bellos.
Es muy pesado ese sello
que llevan los ‘pineítos’,
y afirmo sin cariñitos
que cuando el enano nació,
la naturaleza cogió:
¡Piedras pa’ los más chiquitos!
Si no es como comediantes
o señuelos de algún circo,
¿de qué viven esos chicos
los ayudan pa’ ser estudiantes?
pues le temen al tunante
que los burla por poquitos,
denuncio frente a toditos
que cuando el enano nació,
la naturaleza cogió:
¡Piedras pa’ los más chiquitos!