Dice la Biblia, en Eclesiastés, que «hay tiempo para todo: tiempo de reír y tiempo de llorar»… pero ahora nos ha tocado el tiempo de gastar lo ahorrado; llegó la Navidad. Y es que la vida está diseñada para que el ser humano trabaje y gaste lo poco que se gana en cosas ya establecidas, y tenemos tiempo de trabajar y tiempo de gastar, y esos «tiempos» son: el día 1° de enero celebramos el Año Nuevo, el 21 de enero el día de la Virgen de la Altagracia, el 14 de febrero se celebra San Valentín, el 26 de enero el día de Duarte, el 27 de Febrero celebramos la Independencia; luego viene el cumpleaños de los niños, el cumpleaños de tu mujer, el cumpleaños de tu suegra, las vacaciones de Semana Santa… el 1° de mayo nos toca celebrar el Día del Trabajo; luego viene Corpus Cristi, después nos toca el día de la Restauración, más luego del día de las Mercedes, el inicio del año escolar, día de la Constitución, más tarde viene Noche Buena, después viene el primer día de Pascua… y todo eso es sin contar las fiestas del barrio, el cumpleaños de un primo, los angelitos, los viajes a la playa, un día al año de resort… y yo me pregunto: ¿qué fecha tenemos para ahorrar? ¿Acaso ese tiempo no aparece en Eclesiastés? ¿Es que la vida está diseñada para que sea cuarto ganado, cuarto gastado?