Quitar el manicomio sería una gran locura.
Por el alto precio de la materia prima, los fabricantes de gomas de mascar, están chicles.
Nuestros barberos, son los únicos dominicanos, que trabajan con la cabeza.
A los que intervienen teléfonos sin una orden judicial hay que colgarlos.
Según Industria y Comercio, con la importación de cocos, nos guayamos.
Dice mi profesor de teatro, que para triunfar en las tablas, hay que tener madera.
En el boxeo, el nocaut existirá, caiga quien caiga.
La tala indiscriminada de árboles para hacer carbón, nos dejará hechos cenizas.
Al que nunca tiene un peso, le falta dinero, muy a menudo.
Por los tantos impuestos, ya los vendedores de autos, no van en coche.
Creo que dotar de los recursos suficientes a la Suprema Corte, es de justicia.