Escrito por: Víctor Reyes
-No es lo mismo que yo diga: ¡Ven acá! ¿Qué tú estás haciendo?…a que yo le agregue un ¡Carajo! Al final.
-Un ¡No te quiero ver más! No tiene la misma fuerza, si tú le agregas al final ¡He dicho!
-¿Yo no te dije que no lo volvieras a hacer?, no suena igual si tú al final no dices un San Antonio y das con el puño en el escritorio.
-No es lo mismo decir: ¡Ahora mismo voy ‘pa´alla’!… Pero si tú le agregas un ¡Tú vas a ver!
-En la gramática el orden de los factores importa… no es lo mismo decir: ¡Concho qué cosa!, a ¡Qué cosa, concho!
-Tu mujer te dice: ¡Esto llegó hasta aquí!, pero no es lo mismo si no le agrega ¡Que te quede claro!
-En el chisme alagar las palabras les da fuerza, no es lo mismo decir después de una chisme noticia, ¡Bueno…!, a que digan: ¡Bueeeeno…!
-No es lo mismo decir: ¡Cayó muerto!, a decir: ¡Cayó muertecito!
-No es lo mismo preguntar ¿Quién fue?, a que pregunten: ¿Quién fue? ¡Hummm!
Definitivamente, las expresiones y los gestos les agregan fuerzas a las palabras.