Escrito por: Fuáquiti
Desde tiempos remotos, en la República Dominicana, se celebra la tradición del Día de San Andrés Apóstol. La celebración, hoy en desuso y hasta desconocida por algunas de las nuevas generaciones, consistía en arrojar puños de almidón o talco a las personas que transitaban por las calles; aunque algunos arrojaban agua, huevos rellenos de harina, perfumes, polvos faciales o, en el peor de los casos, huevos en estado de descomposición o con agua «impura». No sólo se desconoce el origen de la tradición, sino que tampoco se tiene conocimiento de que se practique en otros lugares del mundo.