-Que los Aretes que le faltan a la luna, se le perdieron a Zoila Luna en los camerinos de un canal.
-Después de viejo me enteré, que para comer sopa de letras no había que ser intelectual.
-Después de viejo me enteré, que para uno irse ‘pa’l carajo’ no se necesitaba tener un GPS.
-Después de viejo me enteré, que las camas de los camiones no tenían colchones.
-Después de viejo me enteré, que los blocks costaban 8 pesos y terminaron llamándose así: Block de ocho.
-Después de viejo me enteré, que los anteojos no fueron ojos antes.
-Después de viejo me enteré, que aunque existe la leche de coco, eso no quería decir que el coco tuviera senos.
-Después de viejo me enteré, que las piezas de pollo no eran cuartos pequeños donde los pollos vivían.
-Después de viejo me enteré, que los carros mecánicos, cuando se dañan, no se arreglaban ellos mismos.
-Después de viejo me enteré, que un recado no era un mandado que uno le echaba a la sopa.
-Después de viejo me enteré, que la rama de la medicina no era usada para dar sombra al patio de los médico.