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Desbacho de Prensa

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Vuelvo y digo que el Corrupcionario mexicano  rinde una misión social invaluable. El español universal, de propiedad colectiva, nos la pone fácil a todos los entendidos e ignorantes. A continuación algunos términos que, de tanto uso, ya están «lisos». Por eso nadie puede ofenderse.  De nuestro lado, nos excusamos porque la reproducción se enmarca en la intención de uso social de cada término. El Corrupcionario mexicano  es un libro Grijalbo. Producido por Opciona y prologado por Diego Luna (RPP).

  • soborno: Por momentos, pareciera ser una divisa más frecuente y valorada que los billetes verdes. En realidad, el tipo de cambio fluctúa –o séase, va pa ’rriba o pa ’bajo– dependiendo el tamaño de transa por el que se cambie, la gravedad de una falta o la dimensión del negocio que se esté amañando. Al menos, se trata de una divisa que no discrimina y lo mismo es bien valorada por oficiales de tránsito como por bisneros y altos funcionarios.
  • soplón: Manera de referirse al ojete traicionero que se atreve a denunciar o hacer público algún delito o acto de corrupción. ¿O acaso te parece que está bien ir por la vida evidenciando las mordidas, los bisnes y las transas de miles -¿millones?- de mexicanos?
  • taxi pirata: Camaleónico transporte público diestro en el arte de la impostura. Parece taxi, huele a taxi, conduce tan mal como un taxi, pero no está registrado en institución alguna. Eso no quiere decir que no aporte un porcentaje de su riqueza pirata a grupos de intereses variados.
  • trámite: Procedimiento obligatorio e incluso gratuito en un considerable número de casos –que las oficinas de Gobierno intentan hacer pasar como un favor al contribuyente –a nosotros, pues– te quitan tu tiempo, la esperanza de arreglar el asunto que te preocupa, tu lana y, encima de todo, te atienden con la pereza de un oso que está muy lejos del desfile de primavera.
  • transar: Un célebre cantautor y filósofo alguna vez recitó «La corrupción es verbo, no sustantivo». Tenía razón para que cualquiera de los actos que se mencionan en este compendio tenga efecto. Se requieren individuos que pasen de la inactividad a la acción. El que transa avanza hacia el vacío moral, hacia el enriquecimiento ilícito de quienes se aprovechan.
  • uso de suelo: Expertos investigadores en la traza –no tranza – determinan la tenencia y los patrones de crecimiento en las ciudades para identificar qué zonas son susceptibles de albergar nuevos desarrollos habitacionales o comerciales. Esas licencias técnicas provocan la carcajada de desarrolladores a quienes no les faltan razones ni dinero para modificar dichos permisos.
  • VIP: Very Inmune People. De esa gente que nunca conocerá el castigo de sus actos ilegales porque «¿qué oso güey?», (véase lady, lord y mirrey).
  • vivo: Cualidad mexicana –muy asociada con la población chilanga anda tú a saber por qué – igual de presumible que el tequila o la tortilla. Dícese del que se sale siempre con la suya, sin importar por encima de quién tenga que pasar, a quién tenga que fregar o cuántas trancas se brinque en el proceso.