Cuando Robertico dice que la música de reggaetón induce a la violencia y a las malas costumbres, en eso estoy de acuerdo con Robertico; en lo que no estoy de acuerdo es en que la culpa de eso la tienen los reguetoneros. Ellos son producto de una sociedad que hemos creados todos. Sí, porque cuando hacemos una televisión blanca y no comprometida; cuando hacemos una televisión sin un mensaje estamos dándole pie a la delincuencia, a lo fácil, al no compromiso. Y es que las figuras de televisión en su afán de no comprometer su pensamiento con una causa, han ido dejando de lado el compromiso social que asumían las figuras de televisión relevantes de años atrás.
Les toca a Robertico, a Jochy Santos, a Milagros Germán, al Pachá, a Michael Miguel hacer una televisión con compromiso social. Algunos de los mencionados creen que lo están haciendo, como el Pachá; pero comprometerse socialmente no es darle 7 pollos, un saco de arroz y 500 pesos a una ama de casa…eso es darle una limosna. La televisión debe ser además de entretenida, educativa. Debe ser una televisión que se parezca al dominicano, como lo era antes; una televisión con un lenguaje de barrio, para que el barrio nos entienda; con representantes de ese barrio.
Si ustedes se fijan, la televisión dominicana se ha convertido en una televisión clasista; en donde todos son blanquitos y bonitos; se entrevistan las mismas personas en horarios diferentes, y no hay cabida para muchachos de barrios soñar con ser parte de esa televisión, como lo soñé en un tiempo yo, y un grupo de personas que veníamos del barrio. Los que escribimos cine y televisión debemos enfocarnos en hacer historias inspiradoras, no quedarnos en lo banal y en lo superficial. Desde nuestra tribuna, cada uno de nosotros podemos empezar a hacer algo porque este país no pierda la alegría.
