Escrito por: Víctor Reyes
El ser humano disfruta haciendo las cosas que le gustan, pero hay otras que las hacemos por obligación y esas no las disfrutamos. Pero también hay circunstancias en que las cosas que nos gusta hacer, las tenemos que hacer por obligación y terminan en ese momento no gustándonos. He aquí una lista pequeña, digo pequeña porque sé que aquí no caben las cosas que hacemos por obligación.
-Ir al trabajo los lunes.
-Ir al dentista a revisarnos los dientes.
-Levantarnos temprano después de un día de tragos.
-Bailar en público con la suegra para que piensen que ustedes se llevan de maravillas.
-Cuando te piden dar un discurso sin estar preparado para ello.
-Si eres político besar viejas y cargar carajitos.
-Tener que contar un cuento que alguien te escuchó decir y él te ruega en público que lo repitas.
-Ser padrino de bodas de un primo que es medio loco.
-Bañarte a la seis de la mañana en NY con la temperatura bajo cero.
-Cantar obligado en público, porque otros ya lo hicieron.
-Ir a una reunión de la familia de tu nueva novia, para ella presentarte a ellos.
-Tener que ir a una caravana del presidente de turno, porque si no vas te botan de tu puesto público.