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Correprisas y Tumbona, de Begoña Ibarrola

Escrito por: Karina Castillo

Esta historia, de la autora española Begoña Ibarrola, trata de una lagartija llamada Correprisas que, como su nombre lo indica, vivía todo el tiempo apresurada y angustiada, “pensando siempre en las cosas que le podían pasar”.

Ella tenía una amiga de nombre Tumbona, que prefería descansar un momento antes se realizar sus faenas diarias.

Ambas no se ponían de acuerdo en sus estilos de vida. La primera corría de acá para allá y, aunque la segunda le sugería tomarse un momento para charlar y estar bajo el sol de verano, nuestra protagonista prefería vivir sin disfrutar, aunque “la mayoría de las cosas que le preocupaban, luego no ocurrían o no eran tan graves como las imaginaba”.

Hasta que un día en los que como siempre corría, no se percató de un tarro vacío en el jardín, donde cayó hasta el fondo y, por más que intentaba subir, no podía.

Pero su amiga, cuando se dio cuenta de lo que sucedía, buscó la ayuda del pájaro Mirlo, quien gentilmente se ofreció a rescatarla. Con gran destreza el ave usó sus patas para sacarla y, por primera vez en mucho tiempo, Correprisas tuvo que confiar y estarse quieta.

La antes intranquila lagartija, agradeció efusivamente a su salvador y a su leal amiga, y frente a ella admitió que durante su encierro involuntario tuvo tiempo para pensar. Allí se dio cuenta que en la vida hay que aprender a descansar, dejar de preocuparse, llevar las cosas con calma y “disfrutar cada día”.

Esta historia, breve y refrescante, tiene un enfoque hacia las emociones o sentimientos de los jóvenes lectores. Su trama digerible, fluye de principio a fin logrando el objetivo de entretener y a la vez enseñar. Sin embargo, permite que cada uno saque sus propias conclusiones, así como lo hace el personaje principal.

Este libro forma parte de la serie Cuentos para sentir, e incluye al final una referencia a dicha emoción manifestada en su protagonista. Además, ofrece una serie de sugerencias a padres, tutores y docentes que sirven como recursos para conocer y trabajar esos sentimientos con los lectores, yendo más allá de la simple lectura.

Correprisas y Tumbona es un cuento sencillo y diferente, para leer solo, en familia o en la escuela, encontrando entre sus páginas un espacio para relajarse, y aprender a disfrutarlo todo, desde “una siesta al sol hasta una buena conversación”..