Escrito por: Wilson Díaz
¿El colmo de un zapatero con hambre? Comerse los tacos.
¿El colmo de un bombero? Que se les quemen las habichuelas.
¿El colmo de un matemático? Haber venido de menos a más.
¿El colmo de un policía? Ser preso del pánico.
¿El colmo de un piloto? Que lo deje el avión por llegar tarde.
¿El colmo de un ají? Llevar una vida muy ‘ajitada’.
¿El colmo de un dentista serio? Vivir pelando los dientes.
¿El colmo de un rayo? Caer sobre una raya.
¿El colmo de un perro pastor? Darle una misa a varios ‘misos’.
¿El colmo de un escritor? Vestir por el libro.
¿El colmo de un paracaidista? Caer en desgracia.
¿El colmo de un calvo? Salvar la vida por un pelito.
¿El colmo de un salvavidas? ahogarse en un mar de lágrimas.
¿El colmo de la Paz? Declararle la guerra a Bolivia.
¿El colmo de un pirata? Ser un tipo muy original.