Escrito por: Fuáquiti
Los primeros meses del año son un reto, muchas veces para hacer felices a otros. Ahora quedamos como la guerra nuclear, que si no te mata la explosión mueres por radioactividad. Hoy preparamos un carnaval de versos callejeros para consolar a los endeudados.
Una vieja y un viejito
sin un centavo de ingreso
antes era paso a paso y
ahora es peso a peso.
Una vieja y otra vieja
y otra vieja y ya van tres
las llevaron al mercado
y las cambiaron por café.
Una chica muy hermosa
cuando el banco está prestando
y una vieja muy odiosa
el día que está cobrando.
El instante más bonito
que alguien puede recordar
es que cuando éramos niños
nadie nos venía a cobrar.
En la caja voy descalzo
y con pantalones rotos
el día que yo me muera
dejo mis deudas a otros.
Hay acreedores malvados
hay acreedores fatales
o les paga con dinero
o recursos naturales.
El león metido en deudas
en la selva lo veo triste
tomó dinero prestado
al llamado “fondos buitres”.
Con espagueti soñaba
uno que dormía en la cama
al despertar no encontró
el cordón de la piyama.
Estamos en la red.
Escribe: maigaro y calife.
