Estamos a la vuelta de la esquina de la llegada del 2017, un año que no es electoral, por lo tanto no hay mucho que esperar de los políticos ni del gobierno; pero eso no quiere decir que será un año malo, todo lo contrario, lo que les quiero decir es que nos fajemos a buscarnos lo de nosotros sin esperar a que nos den nada.
Que no nos sentemos en nuestras casas a esperar que un candidato nos lleve de regalo de Año Nuevo siete pollos. Sí, porque nos han acostumbrado tanto al «dame lo mío», que ya mucha gente no sale a buscar lo suyo.
Entre nosotros… ¿les digo algo? Si usted no se moja el fundillo nunca comerá pescado; si usted no se sube a la mata, nunca comerá coco; si usted no guaya la yuca, no comerá arepitas; si usted no trabaja, nunca verá el progreso.
El Estado lo debemos ver como un fiscalizador del dinero que pagamos de impuestos, y nunca lo debemos ver, como un padre que nos tiene que dar las tres calientes.
Dicen en la iglesia que la salvación es individual, así mismo es el progreso, si cada uno de nosotros no pone de su parte para avanzar todos nos quedaremos en el mismo lugar, pero si cada uno decide dar un paso al mismo tiempo, veremos que al comenzar el año que viene habremos avanzado con respecto al año que dejamos atrás. Cada quien es responsable de su propio destino, tú y solo tú determinarás con tus acciones de hoy, lo que serás mañana…
¡Feliz 2017 y a trabajar que se acabaron las vacaciones!
