Escrito por: Fuáquiti
– Buenos días, ¿esta es la Aspirantaduría General de la República?
– Sí señor, en efecto, aquí estamos para servirle y aspirarle, usted dirá
– Pues verá, yo quiero ser presidente…
– Muy bien, ¿de qué clase?
– ¿Cómo, pero hay otras clases de presidente?
– Claro, de senados, de cámaras, de partidos, de comisiones inútiles, de asociaciones diversas, de ONG fantasmas, incluso honorarios sin sueldo.
– No, no, yo quiero ser ¡Presidente de la República! por cierto ¿hay muchos aspirantes?
– Unos 10 millones en el país y eso que solo somos 9 millones y medio de habitantes, es que, el carguito, una vez que se consigue…como que gusta…bien, primero tenemos que saber los motivos que tiene usted para optar por tan alta investidura…
– El poder, lo amo intensamente. Me gustaría estar en los libros de texto, y sobre todo que en las dependencias oficiales cuelguen una gran foto mía con la banda presidencial ¡Soy tan apuesto! Además podré circular por las calles a gran velocidad, sin tapones, ni semáforos, con sirenas, caravanas, escoltas, muchas luces… ¡eso es muy excitante!
– Bien, no dejan de ser buenos argumentos ¿tiene algún eslogan de campaña…?
– Sí, uno muy bueno, dice así…¨ con Tití, cuartos pa´ ti y cuartos pa´ mi…¨ es que ¿sabe? me apodan Tití, ¿tiene garra verdad?
-Bueno, si el pichirrí de pollo aquel y el e´ pa´ fuera que van, funcionaron…ese puede pegar, además tiene bastante de sincero…¿ por cierto sabe usted leer y escribir?
-De letra la verdad, la verdad es que estoy, flojo, muy flojo…
Bueno, no hay que preocuparse por eso, los discursos siempre los escriben otros…
– Oiga, ¿hay que hablar mucho, duro y bonito..?
-Hay de todo en la viña política del Señor, unos presidentes hablan hasta por los codos y otros solo se les oye cuando dan discursos, inauguran escuelas o regalan computadoras
¿Conoce de política, de economía, de derecho, tecnología, idiomas…?
– De esos temas…más bien poco… ¿es un problema?
– Diríamos que sí, pero lo puede solventar fácil rodeándose de técnicos y especialistas, así cuando le pregunten, por ejemplo, sobre los efectos de la demanda inducida en el PBI, usted les dice… ¡Fulano, explícales eso a estos señores! y asunto resuelto
– Oiga ¿hay que ser puntual? …es que me cuesta tanto llegar temprano…
– No se preocupe, puede acudir a las citas dos, tres o cuatro horas retrasado, así se hará desear más y dirán que usted trabaja mucho con tantos compromisos en la agenda…
-De presidente se viaja mucho ¿verdad?…me encanta subirme a un avión…
-Por eso no se preocupe, ni se va a apear, le faltarán países en el mundo para visitar…
– Una pregunta más ¿tendré muchos lambones a mis alrededores?
– Señor, a esas alturas políticas no se dice así, son compañeros, acólitos, partidarios, seguidores incondicionales, amigos de toda la vida, habrá bastantes…demasiados… ¿puede decirnos cuál es su nombre y afiliación política, si es tan amable?
-Soñandito Pilarín, alias Tití el Gandío…del PIP, Partido de los Ilusos Políticos
-Bien, ya está usted inscrito…puede comenzar su campaña… ¡suerte y muchos cuartos!
Con fondo musical de la película del Violinista sobre el Tejado, el aspirante se aleja cantando ¨ si yo fuera presidente…no tendría que trabajar…ra,ra,ra,raaaaa….¨