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Pablo Viñas

POR:


Lenguaje gráfico: Cristian Hernández

Nació en Moca en 1982, y como todo buen mocano le sirve la expresión: «Seco, sacudío y medío por buen cajón», la cual hace referencia  a un hombre  serio, honesto y  responsable.  Sus padres fueron educadores.  Viajó a Inglaterra, gracias al programa de AFS. Desde Moca a Inglaterra…. ¡Fuáquiti! Luego se graduó de Derecho en la Pontificia Universidad Católica Madre & Maestra (PUCMM) y, en el 2006, fue contratado como director ejecutivo de AFS.

 

Nuestro amigo, Pablo Viñas, y AFS realizan una labor invaluable: anualmente, más de 100 jóvenes viajan con el programa escolar y, a su vez, reciben en el país cerca de 150 extranjeros por año. Con más de un millar de voluntarios que realizan labor comunitaria, apoyando otras instituciones sociales, guarderías y escuelas con el programa de educadores. AFS lleva 55 años en el país, brindando oportunidades de desarrollo a jóvenes de diferentes culturas y clases sociales.

  1. ¿Qué es AFS y cuándo inicia?

PV: AFS, son las siglas de la organización y significa: American Field Service (AFS). Nace en el año 1914, con un grupo de voluntarios que se motivaron a auxiliar, en el campo de batalla, durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial (el nombre actual de la organización es AFS Intercultural, Inc). Estos voluntarios eran oriundos de Estados Unidos y se dirigían –al principio– manejando las ambulancias de la Cruz Roja, pero luego fue creciendo y teniendo sus propias ambulancias e incrementando el trabajo que hacía en otro territorio del mundo como África del Norte y Asia. Y, para el año 1947, el voluntariado decidió contribuir a la sociedad de una manera diferente. Ahí fue cuando se idearon los programas interculturales que nosotros conocemos hoy en día.

 

2. ¿Cuáles programas interculturales ofrece AFS?

PV: El programa más amplio y de mayor impacto que tiene la organización en este momento es el programa escolar, en el que jóvenes de entre 15 a 18 años de edad son acogidos por una familia que los recibe voluntariamente, los acepta como nuevo hijo, los lleva al centro escolar donde están sus propios hijos y les enseñan su cultura. Más de

10 000 jóvenes están insertos en este programa con una duración de entre 6 y 12 meses, en diferentes países del mundo. Otro programa es el servicio del voluntariado, donde jóvenes, a partir de los 18 años, colaboran con una institución de servicios sociales. Hay también programas universitarios, de pasantías, de idiomas, entre otros; pero, siempre, el principal programa es el programa escolar. Porque es una etapa entre 15 y 18 años donde hay mayor capacidad de aprendizaje y mayor capacidad para aprender un nuevo idioma y de otras culturas.

 

3. ¿Cómo participan los jóvenes? ¿Tiene algún costo?

PV: Se participa a través de la página web. Jóvenes de todas partes aplican, solicitan y antes de la selección, tienen que asistir a un campamento de preselección, donde se evalúan las actitudes de aprendizaje y de la personalidad de esos jóvenes, buscando que sean individuos que estén dispuestos a aprender sobre otras culturas; para nosotros la cultura de aprendizaje es muy importante.

 

Los programas tienen un costo que –depende del país– es un costo que representa una porción de dinero para cubrir el pasaje aéreo, pero hay otros elementos que no lo tiene que cubrir el participante porque está dado por los voluntarios, por donaciones que la organización recibe, pero de todas maneras, esa fracción que se tiene que pagar por una experiencia de un año en otro país, no todo el mundo la puede cubrir. Por esa razón, la organización tiene un programa de becas, mediante el cual el 10% de las personas que viajan con AFS, participa con algún tipo de apoyo financiero, ya sea de la totalidad o algún tipo de beca parcial.

 

4. ¿Esta organización global opera igual en todos los países?

PV: Tenemos políticas que están regidas por una junta directiva internacional y por una administración internacional que tiene su sede en Nueva York, Estados Unidos. Los 97 países que interactúan tienen algunos elementos  particulares sobre la aplicación de algunas políticas.

 

Los principales países de interacciones con la República Dominicana para envío de estudiantes son Alemania, Italia, Bélgica, Suiza, Francia, República Checa, Hungría, Finlandia, Noruega y, últimamente, estamos enviando participantes también a Lituania, China, Tailandia, Malasia, India, Colombia, Guatemala, México, Venezuela, Costa Rica, Panamá, Estados Unidos, Canadá y Brasil.

 

5. ¿Crees que la corrupción le quita la oportunidad a entidades como estas de hacer un mejor trabajo con estudiantes de escasos recursos?

PV: Creemos que en República Dominicana hay  muchas organizaciones sin fines de lucro, que realizan labores sociales invaluables, pero no reciben la cantidad de recursos que deberían recibir. Por ejemplo, el Patronato del Cáncer y muchísimas otras, vinculadas con el sector salud que deberían tener más apoyo.

 

En cambio, hay otras instituciones que solamente las conocemos por los reportes, cuando son integradas al presupuesto nacional para recibir algún tipo de partida, y no se ven los reportes sobre la utilización de los recursos que han recibido, pero tampoco hemos visto reacción del Estado dominicano buscando cómo corregir la situación. AFS no recibe apoyo de fondos públicos por el momento, nosotros esperamos poder sensibilizar a las autoridades y ser auspiciados para ampliar programas educativos en educadores y jóvenes que la corrupción y el mal manejo de los fondos públicos les trunca, muchas veces, la oportunidad de realizarse.

 

6. ¿Cuál es la importancia de la educación intercultural?

PV: Este tipo de experiencia educativa debe ser de alto interés para las autoridades porque República Dominicana vive de su interacción con personas de otras culturas pues su principal industria es el turismo; recibe millones de extranjeros que vienen a consumir, a  bañarse en las playas dominicanas… viajan a la montaña, rentan villas y hoteles… son actividades que generan alto impacto económico en la sociedad dominicana. Por esas razones, creo que el Estado dominicano debería invertir más en esta labor de educación intercultural.

 

Ojalá y muchísimos fondos no se perdieran en actividades que hoy en día consideramos actos de corrupción. Imagina qué gran impacto pudiese tener para la sociedad que 100 millones de dólares que se están perdiendo por otra vía fuesen destinados a ofrecer una experiencia de aprendizaje en provecho del turismo del país.  Estos programas se realizan buscando la educación intercultural; y estas palabras tienen que ver con el incremento de las competencias entre los individuos de una sociedad para poder comunicarse, efectivamente, con individuos de otra sociedad.

 

Todos nuestros programas tienen un currículo que va guiando a la persona por un proceso de aprendizaje mediante el cual aprende sobre sí mismo, sobre su propia cultura, sobre individuos de otras culturas y sus comportamientos. Formamos a jóvenes para actuar y accionar como ciudadanos globales competentes y que sepan exigir sus derechos.

 

Para mediados de febrero se cierra el periodo de convocatoria para los jóvenes que quieran participar en el programa escolar del año 2017-2018. Los jóvenes interesados deben dirigirse a la página de la organización que es www.afs.org.do  o llamando al 809-338-8383.

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