POR: Fuáquiti
No recuerdo que haya querido ser figura pública. Siempre tuve inclinación por el arte y fui muy deportista. Bailé ballet muchos años, pintaba, pero era más bien tímida. Nada popular o alguien en quien pudieras fijarte. Lo que sí me gustaba era el modelaje y los concursos de belleza. Participé en Miss República Dominicana en el 1997 y por cosas de la vida caí en la televisión, actuando al principio y luego como presentadora. Pero jamás lo imaginé o lo pensé.
El arte en general me gusta, me siento cómoda en todo lo que hago, sino, no lo hiciera. Unas veces quiero tv y hago mis programas. Otras veces quiero teatro y produzco mis obras y otras tantas cine, para lo cual me llaman bastante.
Pues a la tv le faltan recursos, más apoyo de los patrocinadores a las buenas propuestas. Innovación, propuestas arriesgadas y diferentes. La gente aunque lo pide se resiste al cambio. Pero hay que seguir intentándolo. Le sobra el mal gusto, la vulgaridad, violencia, programas sin sentido, gente irrespetuosa que no sabe hablar y sobre todo, ignorancia lo cual es lo más peligroso.
Pues tengo proyectos teatrales pendientes. Una buena propuesta televisiva este año. Y seguir haciendo cine.
Me hace feliz que la gente sea agradecida, que tenga ganas de salir adelante, que ayude. La salud y felicidad de los míos, el progreso de la gente.
Me entristece la falta de educación. La violencia. El maltrato a las personas y a los animales. La indolencia de la gente ante todo. El engaño y la maldad.
Pues no tengo ese tipo de ambiciones, no necesito ser recordada. Solo quiero, el tiempo que dure mi paso por este mundo contribuir con el bienestar y la felicidad de la gente que pueda tocar y sobre todo ser feliz.