POR: Cosme Peña
El sábado 25 y el domingo 26 de agosto respectivamente, se celebró el quincuagésimo aniversario de la Agrupación Coral Arpa Evangélica (ACAE), un hecho trascendente en las artes dominicanas, pocas instituciones culturales pueden arribar a su cincuenta aniversario y hacer gala de la juventud y madurez, comprometida con el canto coral. Esta agrupación fue fundada por el Dr. Rafael Danilo Grullón, un genio de la música dominicana, el gran ausente de la noche, pero presente en la memoria y el corazón de los que le conocimos y admiramos su genialidad y humildad.
ACAE celebró este aniversario con la interpretación de la ópera El Caminante de Nazaret, la obra musical más egregia del Dr. Grullón, además de la musicalización de los ciento cincuenta Salmos en ritmos caribeños. Una característica de la extensa obra de Grullón (más de dos mil composiciones) es la introducción de ritmos vernáculos, como la mangulina, merengue, salsa a los salmos y canciones sacras.
Un acontecimiento cultural de esta magnitud es difícil apreciar en estos lares, donde predominan las vulgaridades líricas. La ópera El Caminante de Nazaret es un bálsamo para el alma, las noches del sábado y domingo fueron un preludio de la adoración suprema que se realizará en el reino celestial. Ángeles de carne y hueso, aportaron sus voces celestes por más de dos horas, conservando cautivo e inmóvil a un público que se deleitaba con cada una de las interpretaciones. La buena música carece de la exclusividad que algunos pocos quieren asignarle a una élite, en esta noche adultos y jóvenes, ricos y pobres que posiblemente nunca en su vida habían escuchado en vivo una ópera, tenían sus rostros iluminados por el júbilo producido.
El Caminante de Nazaret debió representar un esfuerzo extenuante para su autor; a través de esta ópera se puede apreciar la genialidad creativa de este insigne dominicano. En ella se conjuga la verdad bíblica con versos precisos, que acarician las fibras más sensitivas del espíritu. En esta obra el autor eleva a sus espectadores a lugares inusitados a través de palabras excelsas magistralmente plasmadas en el pentagrama.
El Caminante de Nazaret debe ser difundido a nivel nacional, hacemos un llamado al Ministro de Cultura, al gobierno para que esta obra pueda presentarse bajo su patrocinio en el Teatro Nacional y en el gran Teatro del Cibao. Esta ópera es un monolito a lo bello, a lo sublime. La belleza de sus diálogos, de sus interpretaciones no deja indiferente al que la escucha. La obra consta de cinco actos, el primero: La Entrada Triunfal a Jerusalén, el segundo: Santa Cena, tercer acto: en dos escenas, la primera, Negación y arrepentimiento de Pedro, la segunda Juicio a Jesús, el cuarto acto: Crucifixión, y el quinto Acto: también en dos escenas, en el Jardín y Resurrección y la segunda escena Camino a Emaús e incredulidad de Tomás.
La noche fue acondicionada a una experiencia divina, cuarenta músicos de la orquesta Sinfónica Nacional, dirigidos por el destacado Dr. Edwin Disla, acompañaron a un selecto grupo de sesenta voces, incluyendo los fundadores Dulce Maldonado, Gustavo Rodríguez, y, Carlos Martínez este último objeto de un justo reconocimiento por sus ininterrumpidos cincuenta años. Otros ex integrantes de la ACAE como los tenores Pedro Silverio, Guillermo Alcequiez, Hector Cid, Edgar Novas, Moisés Almonte y la adoradora Amy Taveras aportaron sus talentos, entre otros.
La ACAE es presidida en la parte administrativa por el Dr. David Berg y dirigida musicalmente por el talentoso joven Richard de la Cruz quien aporta su visión y energía renovadas, en mi Diario lo recuerdo siendo adolescente, respetuoso y consagrado, estudiante en el Colegio El Nuevo Liceo, donde impartí por ocho años la asignatura de Matemática. Estas noches fueron fenomenales, artistas internacionales como la Soprano Magda Nieves en su papel de María Magdalena, un deseo del Dr. Grullón en vida, un lujo de talento. Alfredo Martirena tenor puertorriqueño en su papel de Jesucristo, transportaría la nota más destacada y sobresaliente de la noche, una interpretación primorosa sin desperdicios. Una agradable sorpresa (para mí) fue la interpretación del barítono Keny Gómez en el papel de Pilato, este joven posee una voz prodigiosa y espectacular. Otros con destacadas participaciones fueron, Alejandro Alfonso en su papel de Pedro, tributó una de las escenas mas cálidas de la noche, Claudia Sierra siempre nos tiene acostumbrados a sus niveles de excelencia, Dorka Quezada, Modesto Acosta, Victor Junior y Leónidas Peguero fueron dignos intérpretes de sus personajes.
Este mismo domingo en la mañana, los que asistieron al estadio Olímpico Virgilio Travieso Soto, escucharon el rugir de su león morado, posiblemente lleno de las mejores intenciones, llamando a la unidad de su partido, fragmentado por dos corrientes hegemónicas. Esta noche nos desintoxicamos por un momento, de una campaña política que como siempre ha comenzado a destiempo. Los que tuvimos el privilegio de estar en el teatro de Bellas Artes igualmente pudimos escuchar el rugido, para el deleite de todos los concurrentes, esta vez, el rugido del León de Judá. Amén.
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