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Diario de un favorecido 10 DE ENERO DE 2019

POR: Cosme Peña

¡2019 el año verde!

Si pudiésemos definir este año en un color. Lo definiría Verde. Verde por la Marcha. Anhelo de cambios esperanzadores para un alto segmento de la población. Que siga verde. Alejada de los colores desgastados y mal gastados de los partidos tradicionales. Alejada de empresarios con muchos ‘’verdes’’ depositados en cuentas extranjeras y que jamás podrán justificar ante la DGII.

Verde por los ambientalistas. Acompañarlos y apoyarlos en la lucha por la conservación de los parques nacionales, Loma Miranda, Valle Nuevo. Su lucha por el verde es de todos y para todos.

Verde por las juntas de vecinos. Enajenadas sus áreas verdes por los mismos constructores, obligados por ley a asignar un porcentaje del terreno para el verde y por su afán de lucro insaciable pintan de gris el espacio verde.

Verde para una ciudad que envejece. Despojadas de sus vestiduras verdes. Y remendada por tarantines de picalongas, controles de guaguas, carros públicos, motoconchistas, talleres de pintura y desabolladura…ocupados por ‘’padres de familia’’ ante la mirada indiferente, cómplice de las autoridades de turno.

Verde por un gobierno morado. Comisionado a pintar de verde los campos fronterizos, abandonados por sus nativos.  Sembrar de árboles verdes los espacios marrones y agrestes de la geografía nacional. Ajustar sus gastos. Gastar eficiente, así dejaran de tomar prestados ‘’los verdes’’ que hipotecan el futuro de las generaciones venideras.

Verde por una oposición multicromática. Babel política.

Verde por las Estrellas Orientales, representantes de La Sultana del Este.  Su espera de media centuria por su tercer título de campeonato. Verde por los fanáticos del elefante de la Macorís del Mar, los más fieles y sufridos de todos los deportes profesionales de R.D. Quiera Dios que este sea el año verde, con el perdón de los fanáticos rojos, azules y de los toros. Verde por las generaciones de paquidermos que todavía no han visto a linda.

Verde por el semáforo que da luz verde al INTRANT y a la DIGESETT para que hagan cumplir la ley.  Y Salgamos de la oprobiosa estadística de ser el segundo país del mundo en muertes por accidentes de tránsito.

Verde por el Banco Central que tendrá que aumentar sus reservas de ‘’verdes’’ para que la economía no se meta en rojo.

Verde por la fertilidad. Verde como la esperanza. ‘’Sé tú mi roca, donde acudo a refugiarme, pues tú diste la orden de salvarme. Tú eres mi roca, mi fortaleza. Dios mío, rescátame de las garras del perverso, del delincuente y del violento. Señor DIOS, tú eres mi esperanza’’. (Salmo 71:3-5).  Este 2019, el Dios que trae esperanzas cambia las tristezas en alegría. Suple las necesidades. El, solo El podrá sanar tus dolencias. Atrás quedaron los quebrantos, las enfermedades, las deudas, los vicios. Abrigamos el 2019 con el verde de la esperanza. Cristo es la esperanza.

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