Hoy entró diciembre y desde ya, el espíritu de la Navidad se adueña de cada hogar, de cada esquina y de cada dominicano en cualquier parte del país y fuera de aquí. Que nadie se vuelva loco; moderación, calma y mucha prudencia con los gastos y en las carreteras, porque en enero, la vida sigue y no queremos más llantos y lamentos, ni por la delincuencia; ni por los accidentes de tránsito. Que Santa-Claus nos saque con bien… ¡Amén!